Por Nerina Garcia,-Arcement Ph.D. Traducción por Carla Saad, B.A.

Los desastres naturales, como el Huracán Sandy, nos recuerdan que tan vulnerables somos. Entre más cercano haya sido la experiencia de uno con el huracán, la reacción que uno sentirá después podrá ser más intensa. Al sobrevivir un desastre natural como el Huracán Sandy, uno puede sentir estrés, ansiedad, depresión y síntomas del trastorno de estrés postraumático. Si usted ha sufrido de problemas emocionales en el pasado, el enfrentarse con un evento estresante, como el Huracán Sandy, puede exacerbar éstas condiciones pre-existentes.

Algunas de las reacciones emocionales típicas que uno puede sentir tras vivir un desastre natural incluyen sentimientos de incredulidad, sentirse confundido o indefenso, irritabilidad, tristeza, miedo, dificultad para concentrarse y para tomar decisiones, sentirse preocupado y pensar constantemente acerca de lo que paso durante/después de la tormenta, sentir preocupación por consecuencias negativas que puedan llegar a ocurrir, y sentir que uno está volviendo a vivir los eventos del desastre. Algunas de las reacciones físicas comunes que uno puede tener incluyen: dificultad para dormir, tener pesadillas, sentirse nervioso y sobresaltarse con facilidad, latidos rápidos del corazón, problemas para respirar, dolor de cabeza y sentirse tembloroso.

Hay varias cosas que usted puede hacer para sentirse mejor si ha notado que está teniendo éstos problemas:

No se aísle: Busque apoyo de gente querida, amigos y vecinos que entiendan lo que usted está viviendo. Esto le ayudará a darse cuenta que no está solo, y no es el único que siente éste dolor.
Hable con amigos y gente querida acerca de como se siente: El expresar sus preocupaciones, miedos, ansiedades, tristeza, sentimientos de incredulidad y confusión puede ser un proceso curativo y catártico.
Limite ver noticieros: Ver las imágenes de destrucción únicamente recuerdan la experiencia traumática y reafirman los sentimientos de miedo y vulnerabilidad.
Participe en actividades de recursos de socorro: El ser voluntario y donar su tiempo en esfuerzos de ayuda humanitaria le ayudará a sentir mayor control y sentir que puede causar un impacto positivo. Ayudar a otras personas a sentir menos dolor, le puede ayudar a aliviar su propio dolor.
Participe en pasatiempos o en actividades positivas: El participar en actividades que uno disfruta le ayuda a distraerse y en no pensar en su aflicción, y le recordará que aún existe belleza y creatividad en el mundo, y no solamente destrucción.
6. Manténgase activo: Haga ejercicio, o salga a dar caminatas. Estas actividades le ayudarán a no pensar en sus problemas. El mantener el cuerpo activo le ayuda a liberar hormonas que reducen el estrés.

Si después de intentar éstos consejos usted todavía se siento afligido, considere hablar con un experto en problemas de salud mental o con un consejero espiritual. El sobrevivir un desastre natural puede tener impactos negativos y duraderos en la manera en que nos sentimos y en la que vemos el mundo. El enfrentar el dolor emocional lo antes posible reduce las probabilidades de que los síntomas de estrés, ansiedad, depresión y del trastorno de estrés postraumático sean duraderos, y persistan en los años por venir.